Si tienes la piel seca, frota las fresas con un tenedor, agrega una cucharadita de crema agria aceitosa y aplícala sobre el rostro limpio. Después de 20 minutos, lávese la mascarilla con agua fría. Curso – 7 procedimientos día por medio.
La mascarilla se adapta perfectamente a la piel seca, elimina la descamación, refresca y combate los signos del envejecimiento.
Mascarilla de fresa para piel normal
Si tienes la piel normal, tritura las fresas con un tenedor, agrega dos cucharaditas de requesón sin grasa y aplícalo sobre el rostro limpio. Después de 15 minutos, lávese con agua tibia. Curso – 7 procedimientos día por medio.
La mascarilla nutre la piel, aclarando ligeramente. Además, aumenta la elasticidad de la piel y acelera su regeneración.
Mascarilla de fresa para pieles grasas
Si tienes la piel grasa, frota las fresas con un tenedor y aplícalas con frecuencia en tu rostro. Enjuague con agua fría después de 30 minutos. Curso – 7 procedimientos día por medio.
La mascarilla cierra los poros, ilumina la piel, elimina la inflamación y reduce la grasa.
PELADO DE FRESAS
La piel de fresa tiene un efecto beneficioso sobre la piel. Después de un curso de procedimientos, se ve más liviana, más joven y más fresca. Por no hablar de crear el efecto de una piel descansada, como si acabara de regresar de un spa.
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Para llevar a cabo el procedimiento de pelado de fresas, muerda una fresa y sumérjala en kéfir. Pasados los 15 minutos, toma una fresa y comienza a frotarla por tu rostro, teniendo en cuenta las líneas de masaje durante 5 minutos. Luego deja la mezcla en tu cara por otros 5 minutos, luego enjuaga con agua tibia.
Curso – 10 procedimientos cada dos días.
COMPRIMIR FRESA
Las compresas de fresa son una excelente manera de limpiar rápidamente su piel cuando se siente cansancio y falta de sueño. Para hacer una compresa, frote las fresas y cuele el jugo de ellas, luego remójelas en jugo de fresa y aplíquelas en su cara. Después de 20 minutos, retire la servilleta y enjuague el resto con agua fría.
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Esta receta es una especie de salvavidas, cuando la apariencia deja mucho que desear, pero hay que ir a alguna parte.
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Para poder hacer una compresa de fresa durante todo el año, congele el jugo de fresa.